Programa

Proyecto TaurUS

TaurUS, la forma de toro que, según la mitología griega, el dios ZeUS adoptó para seducir a la mítica princesa fenicia Europa. Bautizamos cada una de los grandes retos con los nombres más relevantes de la constelación. Un breve resumen de su contenido se incluye aquí como propuesta de partida para abordar el inmediato futuro.

Seleccione las diferentes estrellas y cúmulos de la imagen para conocer nuestros retos.

Constelación TaurUS
ELNATH ALDEBARÁN PLÉYADES HIADES

ELNATH

Reto de generación y transferencia del conocimiento

Elnath, punta del pitón y segunda estrella con más brillo de la constelación TaurUS. Planeamos en este reto un avance significativo en los datos objetivos de productividad científica, el desarrollo de grandes alianzas con empresas multinacionales, pymes y con la confederación de empresarios de Andalucía, el fomento y apoyo a la creación de empresas basadas en el conocimiento, la creación de grandes instalaciones e instituciones de vanguardia estratégicamente ubicadas en las zonas norte y sur de Sevilla, y la puesta en marcha de un ambicioso plan de captación de talento conectado con las grandes convocatorias europeas.

ALDEBARÁN

Reto académico

Aldebarán, la estrella más brillante, apuesta por la creación y puesta en marcha de titulaciones bilingües en todas las ramas del conocimiento, la obtención de las acreditaciones internacionales de mayor prestigio para nuestras titulaciones, un programa de estancias y visitas que permita atraer a profesores visitantes de elevada reputación internacional y el aumento de la movilidad entrante y saliente de los estudiantes, incluyendo un potente programa de prácticas extracurriculares nacionales e internacionales, y un proyecto innovador de formación dual.

PLÉYADES

Reto de modernización y digitalización de la universidad

Pléyades, que es uno de los cúmulos abiertos más conocidos de todo el firmamento. Pléyades se divide en dos grandes propuestas:

La completa digitalización de archivos, procesos y procedimientos de nuestra organización que recibe el nombre de la estrella Alcione, y la renovación de grandes infraestructuras, actualmente obsoletas e incluidas en nuestro proyecto plurianual, que ha sido bautizado con el nombre Atlas, usado en la mitología griega para nombrar al padre de las Pléyades y, por tanto, responsable del cuidado y atención de ellas.

HIADES

Reto del gran proyecto de la internacionalización de la Universidad de Sevilla

Hiades, el cúmulo de la cercanía compuesto de cientos de estrellas que simbolizan en nuestro plan todas las conexiones que la universidad creará, reforzará e impulsará, durante este período. Incluye, entre otras, la cofinanciación de participación en las convocatorias europeas y el refuerzo de las actividades de la oficina de proyectos internacionales, así como el fomento de las relaciones con nuestras alianzas en Europa, Iberoamérica, Estados Unidos y Asia.

La US en la encrucijada actual

Mi valoración inicial al final de 2015

La primera sección que escribí en la elaboración del programa de gobierno para las pasadas elecciones la titulé La Universidad de Sevilla, y el sistema universitario público español, al final del 2015. Describí allí mi visión sobre los profundos cambios y las enormes reformas que trajeron para el sistema la llegada simultánea, a principios de este siglo, del Espacio Europeo de Educación Superior y del Espacio Europeo de Investigación y añadí un listado de las tremendas dificultades adicionales que encontramos, a partir del 2009, con la aparición de la crisis económica mundial, y sus intensas repercusiones a nivel nacional, con o sin justificación en la mencionada crisis, y con la paralización de todo el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación. Aun en esas circunstancias, expuse los resultados positivos objetivamente conseguidos por el sistema público universitario, en general, y por la Universidad de Sevilla, en particular, como ejemplo irrefutable de responsabilidad, entrega y creatividad.

Y, en consecuencia, destaqué los principales retos que deberíamos abordar en el desarrollo del período de gobierno 2016-2019. Señalé, como desafíos más singulares, garantizar el acceso al sistema universitario público en igualdad de oportunidades, consolidar con acreditaciones nacionales e internacionales el catálogo de titulaciones de nuestra universidad, impulsar la actividad investigadora, innovadora y de transferencia de nuestra comunidad, afianzar el papel crucial de la Universidad de Sevilla como motor esencial de la cultura, resolver los acuciantes problemas de nuestra plantilla, estabilizándola, captando nuevo talento, y recuperando los derechos arrebatados, ser referentes de la responsabilidad social de nuestro entorno, con un acento inclusivo, sostenible y cooperativo, y expandir la visibilidad y la conectividad de nuestra universidad con un ambicioso plan de internacionalización.

Los logros alcanzados en el período 2016-2019

Aunque un detalle más pormenorizado de los logros alcanzados en cada uno de los retos mencionados puede examinarse a través de los contenidos de los informes rectorales presentados tanto al Consejo de Gobierno como al Claustro Universitario, todos ellos disponibles desde la red, deseo destacar aquí algunos hitos que considero especialmente relevantes de la acción realizada y que ilustran, por sí mismos, el acento marcado en el desarrollo de nuestra actividad.

La Universidad de Sevilla ha sido pieza clave en el mantenimiento, durante este período, de una prueba general de acceso al sistema universitario público y seguimos trabajando para que ésta, amenazada constantemente, no desaparezca. El catálogo oficial de títulos de grado, máster y doctorado de nuestra universidad ha cerrado un ciclo completo del proceso de verificación, seguimiento y renovación de la acreditación con un resultado favorable en su totalidad y una gran mayoría ha superado favorablemente una segunda acreditación; adicionalmente, la Universidad de Sevilla ha recibido valoración positiva en su proyecto piloto de acreditación institucional, ha cumplido sus objetivos de consecución de sellos internacionales de calidad en los títulos de ingeniería y ha conformado una de las tres ofertas más ambiciosas de España en materia de dobles titulaciones nacionales e internacionales.

Las actividades de creación y transferencia de conocimiento se han estructurado a partir de la concepción inicial y el desarrollo posterior del Plan Propio de Investigación y Transferencia, al que se ha destinado un esfuerzo inversor de unos 33 millones de euros. El esfuerzo ha devuelto una gran recompensa: de una parte, la Universidad de Sevilla ha captado unos 160 millones de euros en financiación para actividades de I+D+i en las convocatorias competitivas a nivel europeo, dentro de las convocatorias del programa Horizonte 2020; a nivel nacional, a través de los Planes Estatales de los diferentes ministerios involucrados; y a nivel autonómico, a través del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación. De otra parte, en términos de productividad científica y tecnológica, la Universidad de Sevilla ha aumentado año a año, durante este período, sus resultados objetivos y hemos alcanzado valores históricos en impacto normalizado medio de nuestras publicaciones, en el número de artículos altamente citados, y en el porcentaje de artículos realizados mediante colaboraciones internacionales; en materia de producción de patentes hemos alcanzado la primera posición española en términos de patentes internacionales y la segunda posición en materia de patentes nacionales. En el ámbito de alianzas, hemos liderado el establecimiento del mapa de Institutos Interuniversitarios Andaluces y se ha situado a la Universidad de Sevilla como actor en los grandes retos científico-tecnológicos internacionales.

La Universidad de Sevilla ha posicionado al Centro de sus Iniciativas Culturales, CICUS, como motor de referencia cultural de la ciudad, erigiéndose en el principal espacio de reflexión sobre las artes, laboratorio innovador de ideas y germen de la creación contemporánea, con una programación de marcado acento internacional, lo que le ha valido su aparición recurrente en las secciones culturales de los medios nacionales más reconocidos, incluyendo algunas de sus exposiciones entre las más destacadas del 2018. En el apartado de nuestro patrimonio artístico, la Universidad de Sevilla ha completado su catalogación, recientemente presentada con notable repercusión en los medios, poniendo de manifiesto la riqueza, diversidad e importancia que posee a nivel mundial. Unido a ello, se ha trabajado en un ambicioso proyecto de restauración y conservación preventiva que ha incluido numerosos trabajos. Debe destacarse la notable valoración que ha recibido la restauración del retablo de San Juan Bautista de Martínez Montañés, la cual ha merecido la quinta posición nacional en el conjunto de las obras especialmente valiosas restauradas el pasado año 2019.

En el gran reto del personal, la Universidad de Sevilla ha aprobado un total de 1458 plazas, correspondientes a las distintas categorías ordinarias de nuestro profesorado, lo que ha permitido la estabilización de una gran parte de nuestra plantilla y el inicio de un proyecto clave de captación de talento mediante diferentes acciones desarrolladas al amparo del Plan Propio de Investigación y Transferencia. En cuanto al personal de administración y servicios, la universidad ha publicado una oferta pública de un total de 480 plazas, lo que ha permitido cumplir la totalidad de los compromisos sobre estabilidad y alcanzar una tasa de temporalidad por debajo del ocho por ciento. La Universidad de Sevilla ha jugado también un papel clave en inserción laboral de nuestros jóvenes con más de 700 contratos en el marco del Programa Operativo de Empleo Juvenil.

La Universidad de Sevilla ha fortalecido tanto su conciencia social como su impacto en materia de cooperación a través del impulso llevado a cabo mediante los planes propios correspondientes. Considero especialmente relevante destacar el desarrollo del II Plan de Igualdad, el cual ha arrojado un informe que muestra a la Universidad de Sevilla, dentro del sistema andaluz del conocimiento, con el mayor porcentaje de mujeres catedráticas, con el menor techo de cristal y con el mayor porcentaje de mujeres liderando grupos de investigación y responsables de patentes. La creación de la Red de Referentes para la Convivencia y el Buen Trato en la universidad en el marco del renovado protocolo de prevención del acoso, la publicación de la Guía de Programas y Medidas de Conciliación, y las acciones desarrolladas para el acceso a la universidad de personas refugiadas o procedentes de países en vías de desarrollo son ejemplos del marcado carácter social que ha mantenido nuestra acción de gobierno. Mención especial merece el esfuerzo continuo para hacer de nuestra universidad un entorno más inclusivo y accesible para las personas con discapacidad o con necesidades de apoyo educativo. Bajo el paraguas del II Plan Integral de Atención, cabe destacar la creación del programa de viviendas inclusivas para la promoción de la autonomía del alumnado con discapacidad.

En cuanto a la internacionalización, en este período, la Universidad de Sevilla ha mejorado muy sensiblemente su presencia, su reconocimiento y su protagonismo a través de las acciones desarrolladas dentro de nuestro Plan de Internacionalización. Nuestra creciente presencia internacional se ha visto refrendada con el papel coordinador que hemos desarrollado en numerosos acontecimientos internacionales celebrados en nuestra universidad, tales como el encuentro del año 2017 de la Asociación Europea para la Educación Internacional (EAIE), que reunió a más de 7000 personas, o el IV Foro de rectores rusos e iberoamericanos del año 2019. Debe asimismo destacarse la presidencia de la Universidad de Sevilla en la Asociación de Universidades Iberoamericanas de Posgrado (AUIP) desde marzo de 2019 y la mejora continua en la posición de nuestra universidad en las clasificaciones internacionales más prestigiosas, destacándose la posición número 410 obtenida en la última edición (2019) de la clasificación de Shanghai.

El período 2016-2019 en la Universidad de Sevilla

Mientras todo esto ocurría en la Universidad de Sevilla durante el período 2016-2019, las condiciones de contorno, a nivel internacional, nacional, autonómico y local, iban también evolucionando y creando nuevas situaciones, con un número no pequeño de incertidumbres y amenazas. Un estudio razonado de las mismas debe suministrar un espacio realista de oportunidades que permita analizar el inmediato futuro y plantear los retos que la Universidad de Sevilla deberá abordar en el próximo período, con criterios de excelencia, eficacia y viabilidad. Incorporo a continuación algunas reflexiones al respecto.

El contexto mundial

A escala mundial, el posicionamiento cuando menos cuestionable de la administración Trump, con sus tensiones comerciales con China y Europa, entre otros espacios, y su rudo enfoque en las relaciones con sus vecinos continentales del sur, la inestabilidad política creciente en Latinoamércia, y la extraordinaria complejidad política en la Unión Europea, con un Brexit en marcha, y la aparición de nacionalismos euroescépticos emergentes, dibujan un difícil e incierto escenario para el desarrollo de una estrategia académica de alianzas para la etapa venidera.

Sin embargo, a lo largo de estos años también han ocurrido a nivel mundial acciones que invitan al optimismo. En este sentido, la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 adoptó la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y planteó los primeros pasos que deberán regir los programas mundiales en los próximos años. Como consecuencia de ello, el Consejo de Ministros del Gobierno de España aprobó, en junio de 2018, el Plan de Acción para la Implementación de la Agenda 2030 en nuestro país. Dentro de todas las actuaciones realizadas desde entonces, es relevante la firma, en febrero de 2019, del Compromiso de Sevilla titulado “Fortaleciendo un movimiento local-global para localizar los objetivos de desarrollo sostenible”. En este breve documento se destaca la relevancia, que en el desarrollo de la agenda 2030, deben tener las instituciones académicas y de investigación, de una parte, y la importancia de la movilización y el compromiso de la juventud, de otra. El papel determinante que habrá de jugar la Universidad ante este decisivo reto planetario quedó puesto absolutamente de manifiesto.

Enfocando ahora la mirada hacia el espacio europeo, y simultáneamente a las incertidumbres ya mencionadas, la Unión Europea avanza decididamente en su doble proyecto de investigación y desarrollo y de educación superior de manera acelerada. Así, y en cuanto al primer aspecto, la Comisión Europea sigue trabajando, en esta recta final del proyecto Horizonte 2020, en el diseño del próximo Programa Marco Europeo de Investigación y Desarrollo para el período 2021-2027, que ya ha sido bautizado como Horizonte Europa. La propuesta actual del Programa incluye una financiación en torno a cien mil millones de euros y un diseño basado en los siguientes pilares: “ciencia excelente”, para las acciones de movilidad, infraestructuras e investigación en ciencia básica, “retos globales y competitividad industrial”, para acciones de investigación conectadas con los desafíos sociales en la búsqueda del liderazgo social e industrial, e “innovación abierta”, para el desarrollo de empresas innovadoras con tecnologías de vanguardia. Se definen además cinco grandes misiones de investigación y desarrollo. Un análisis riguroso del desarrollo de este programa deberá marcar los retos fundamentales de la Universidad de Sevilla de los próximos años y una parte importante de nuestra financiación habrá de venir de un adecuado enfoque y posicionamiento en las diferentes convocatorias.

Por otro lado, y en relación con el desarrollo del Espacio Europeo de Educación Superior, el proceso de definición del nuevo Programa Erasmus 2021-2027 se encuentra en un estado muy avanzado. Aunque la estructura se mantiene con respecto al actual programa Erasmus +, se prioriza el cambio climático y se refuerzan los conceptos de identidad europea y de pertenencia a la EU. Como novedad importante, se incluye, dentro de la acción clave 2, la iniciativa “Universidades Europeas”, surgida tras las conclusiones de la cumbre de Gotemburgo de 2017, donde los líderes nacionales expusieron una visión unificada de la educación y la cultura. La iniciativa “Universidades Europeas” se está explorando en estos momentos a partir de dos convocatorias piloto en el marco del programa Erasmus +, en las que se están seleccionando diferentes proyectos que serán evaluados de cara al diseño final de la iniciativa. La Universidad de Sevilla está participando en la segunda convocatoria como coordinadora de una red, denominada Ulysseus. En cualquier caso, será fundamental conocer en profundidad la evolución de este proyecto para poder encauzar los retos de nuestra universidad en el plano académico a nivel europeo.

Finalmente, y yuxtapuesto con la creciente inestabilidad latinoamericana, el proyecto de desarrollo del Espacio Iberoamericano del Conocimiento continúa avanzando. Con motivo de la preparación de la XXVII Cumbre de Jefes de Estados Iberoamericanos que, bajo el lema: ”Innovación para el Desarrollo Sostenible – Objetivo 2030”, está programada para el próximo mes de noviembre en Andorra, se han celebrado diversas reuniones y foros de debate con contenido fundamentalmente académico que deben tenerse en cuenta en este contexto. Entre ellos, los días 1 y 2 de julio pasados se celebró una Cumbre de Universidades Iberoamericanas en la ciudad lusitana de Vila Real, en la que tuve el honor de participar como representante del sistema universitario español. Dos conclusiones fueron acordadas y trasladadas a los Jefes de Estado de cara a la preparación de la próxima cumbre. En primer lugar, la necesidad de impulsar estratégicamente la consolidación de un Espacio Iberoamericano del Conocimiento como una apuesta fundamental para la sostenibilidad real de la alianza, entendiendo la coyuntura geopolítica actual como una oportunidad única para lanzar un nítido mensaje de acento puramente iberoamericano. Y, en segundo lugar, la creación, como soporte y base de partida para lo anterior, de un potente programa de movilidad a nivel iberoamericano para estudiantes, profesorado e investigadores, financiado adecuadamente por la totalidad de los estados miembros. La Universidad de Sevilla deberá planificar estratégicamente su enfoque iberoamericano ante esta oportunidad, partiendo de su extensa trayectoria americanista, sus vínculos culturales y patrimoniales, la coyuntura actual de fuerte presencia en las diversas instituciones, y la existencia de asociaciones trascendentes en la región iberoamericana, como la AUIP, que deberán jugar un papel crucial en el desarrollo de estas actividades.

El contexto nacional

En el período 2016-2019, la coyuntura nacional también ha sufrido numerosas situaciones no exentas de incertidumbres y dificultades, en relación con las actividades del sistema universitario, que pueden separarse en dos claras etapas: una primera, que se inicia ya en el 2015 y que se encuentra marcada por la afortunada decisión del presidente Rajoy de cesar al ministro Wert y sustituirlo por Méndez de Vigo; y una segunda, iniciada tras la moción de censura del año 2018, y que bajo la titularidad del ministro Duque se ha desarrollado hasta el reciente cambio de gobierno producido hace escasas semanas y que ha supuesto la desafortunada escisión del anterior Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en dos, lo cual ha generado una elevada preocupación en el ámbito académico nacional.

Respecto de la primera etapa, la llegada del ministro Méndez de Vigo supuso un cambio absoluto en la comunicación entre el sistema universitario y el ministerio. La vuelta al diálogo y el esfuerzo por alcanzar acuerdos consensuados, sustituyó la realidad anterior y diferentes mesas de trabajo se constituyeron para reparar las no siempre acertadas decisiones tomadas previamente. Los ejemplos de las mesas de trabajo, de las que la Universidad de Sevilla formó parte de manera muy activa, para elaborar directrices para el desarrollo del desafortunado Real Decreto 43/2015, conocido como el decreto del 3 + 2, y para la puesta en marcha de programas integrados de grado y máster, en determinados casos de tremenda relevancia para el interés de los estudiantes, pueden considerarse ilustraciones especialmente descriptivas de ello.

La segunda etapa a nivel nacional se desarrolló siguiendo un rumbo inverso al anteriormente descrito, lo cual debe considerarse singularmente relevante y de aprendizaje complementario. La llegada del nuevo ministerio catalizó un trabajo ya iniciado en CRUE y que cristalizó con la lectura, el 26 de septiembre de 2018, en la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados, de un comunicado conjunto de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), los Consejos Sociales, y la mayoría de los agentes sociales, con la petición de una nueva Ley Orgánica de Universidades que surgiera de un gran pacto a nivel nacional.

Sin embargo, el desarrollo cotidiano de las relaciones entre las universidades y el ministerio no ha estado siempre envuelto en el clima esperanzador y dialogante de aquel 26 de septiembre. Dos ejemplos significativos de ello lo ilustran: la aprobación, sin negociación alguna con las universidades, del Real Decreto-Ley 28/2018 de modificaciones correspondientes al desarrollo de las prácticas externas, lo que ha generado una elevada incertidumbre en el desarrollo de las mismas como elemento fundamental del nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, y la aprobación del Real Decreto 103/2019 por la que se aprobó el Estatuto del Personal Investigador en Formación, sin atender a las peticiones de las universidades españolas tanto en relación a los efectos de la elevada reducción de la capacidad docente máxima de este personal como de las garantías de financiación para la subida salarial incorporada. Por su parte, la creación del nuevo Ministerio de Universidades, escindido del Ministerio de Ciencia e Innovación, y posicionado en el último puesto en la lista de prelación de toda la estructura gubernamental, aumenta el nivel de incertidumbre, entendiendo que cualquier fragmentación de competencias implica de manera asociada una pérdida de estrategia unificada y de fragmentación de los recursos disponibles para esta nueva etapa y una dificultad en la necesaria coordinación de dos realidades inseparables en la universidad: la docencia y la investigación.

Una mirada global a la experiencia vivida a nivel nacional en todo este período  muestra, de manera especialmente relevante, la elevada importancia que posee la capacidad de dialogar y el afán por llegar a decisiones consensuadas, por encima incluso de la naturaleza ideológica inicial de las propuestas concretas. Es determinante que el futuro se aborde mediante planteamientos que permitan debates basados en espacios de diálogo, respeto y búsqueda de consenso. La posibilidad de debatir un nuevo modelo de universidad pública que pueda ser motor transformador de la sociedad es una oportunidad que merece esfuerzo y, si ello se produjera, la Universidad de Sevilla deberá ejercer una responsabilidad acorde con su peso, su historia y su relevancia.

El contexto autonómico

Finalmente, el período 2016-2019 a nivel autonómico también ha constado de dos etapas y un cambio de gobierno. La primera etapa, desarrollada en el período 2016-2018 bajo la Consejería de D. Antonio Ramírez de Arellano, estuvo marcada por tres niveles de actuación de importancia central para el sistema universitario. En primer lugar, el gobierno andaluz puso en marcha un sistema de transferencias periódicas que eliminó las grandes dificultades de tesorería que venía soportando el sistema universitario andaluz y reanudó, a lo largo de esos tres años, el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación. Debe indicarse, no obstante, que este último hecho se realizó cargando una buena parte de la ejecución y gestión de estas acciones en las universidades, con el consiguiente aumento de trabajo en sus plantillas. En segundo lugar, se aprobó de manera histórica y por unanimidad en el Parlamento de Andalucía, un modelo de bonificaciones para los gastos de matrícula de las asignaturas que los estudiantes hubieran aprobado. La medida, absolutamente innovadora, acercaba nuestro modelo de universidad pública al de países avanzados de nuestro entorno e incluía, adicionalmente, un reconocimiento al mérito. Desgraciadamente, esta partida condicionó la elaboración de los presupuestos generales autonómicos para el sistema universitario público e incidió negativamente en la financiación de la universidad pública andaluza. Y, en tercer lugar, aunque se suministró un primer borrador de trabajo, lamentablemente no se aprobó un modelo de financiación para el sistema universitario que nos ha conducido, por evolución natural, a la situación indeseable que aún hoy padecemos.

La llegada del nuevo gobierno de la Junta de Andalucía a principios de 2019 trajo un cambio significativo en el enfoque y la comunicación entre el gobierno y el sistema universitario público andaluz. En primer lugar, y de manera ciertamente sorpresiva para la comunidad universitaria, el documento inicial de acuerdo entre los partidos con responsabilidad de gobierno incluía un conjunto de noventa medidas que aludía al sistema universitario exclusivamente en la posición septuagésimo cuarta, con el propósito de impulsar una nueva Ley Andaluza de Universidades para promover la transparencia y mejorar la rendición de cuentas, incluyendo en los cuatro subapartados de la medida las propuestas de creación de Consejos de Transparencia e Integridad en todas las universidades andaluzas, la obligatoriedad de que las universidades hagan públicos los trabajos conducentes a la obtención de un título oficial y la publicación de los datos de impacto en empleabilidad de las titulaciones. En consecuencia, el 5 de marzo pasado el Consejo de Gobierno de la Junta instó al Consejero, D. Rogelio Velasco, a encargar a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) la realización de un estudio de evaluación y análisis de eficiencia del ejercicio de las competencias en materia de enseñanza universitaria. Aunque las universidades no hemos recibido ninguna información respecto a esta acción, de acuerdo con la información disponible en los medios de comunicación, la mesa de contratación de AIReF ha propuesto la adjudicación de un contrato de servicio a la empresa KPMG Asesores, por valor de 199.750 €, para analizar de forma pormenorizada una serie de cuestiones como una evaluación de la gobernanza, especialmente en relación a la financiación de las universidades, una evaluación del sistema de becas y ayudas, en particular, de las bonificaciones y su relevancia sobre la igualdad de oportunidades, y un análisis de la oferta de grados, y en particular una evaluación de la eficacia de éstos en términos de empleabilidad.

En segundo lugar, durante el ejercicio 2019 el foco de atención fundamental se ha dirigido hacia la asignación presupuestaria al sistema universitario público andaluz. La cantidad finalmente asignada al sistema le obliga ineludiblemente a un déficit que el propio Ejecutivo autonómico tasa en una cantidad de cuarenta millones de euros y, para ello, arbitra por primera vez una fórmula según la cual, y bajo responsabilidad del propio Gobierno de la Junta de Andalucía, se podrán emplear cantidades de los remanentes acumulados por las propias universidades. En el caso de la Universidad de Sevilla, el Gobierno nos permite incurrir en un déficit contra nuestros remanentes de un máximo de 11,3 millones de euros.

Y finalmente, la tercera cuestión más relevante de la relación con las universidades ha sido la presentación de un borrador de un modelo de financiación para el período 2020-2025. Nos encontramos en este momento en el proceso inicial de análisis y, como elemento esencial de consideración, debe indicarse que el texto inicial no incluye ningún compromiso cuantitativo de inversión y, por lo tanto, no debe definirse en su estado actual como modelo de financiación.

De manera análoga a lo expresado tras la descripción de los avatares a nivel nacional, la experiencia acumulada en cuanto a la interacción con los responsables autonómicos muestra la necesaria búsqueda de un equilibrio entre las convicciones de cada Gobierno, las presiones que necesariamente reciben, y el grado de conocimiento que poseen. Creo muy sinceramente que debemos plantear los retos del futuro de nuestra Universidad con elevadas dosis de rigor y pedagogía. Tenemos una enorme responsabilidad: la obligación de trasladar a nuestros gobernantes la información necesaria para que puedan conocer y entender la importancia, la utilidad y la relevancia de creer, de apostar y de priorizar un sistema universitario en la vanguardia mundial. No tengo ninguna duda de la naturaleza honesta de sus convicciones, ni de su resistencia a las presiones. Sólo es necesario que les informemos adecuadamente para que puedan comprender la importancia global que tiene un sistema universitario potente en el desarrollo de una sociedad. Por ello, creo profundamente en la necesidad de realizar un conjunto de propuestas que aborden con seriedad, conocimiento e imaginación los retos claves para este período que la Universidad de Sevilla deberá comenzar en el futuro inmediato. Se abre una ventana de oportunidad que debe llenar de esperanza la próxima acción de gobierno.

Los retos de la Universidad de Sevilla para el período 2020-2024

Hace algunos meses enviamos a la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresa y Universidad un documento que titulamos el “Proyecto TaurUS 2020-2025". Elegimos ese nombre dada su terminación US, que recuerda a nuestro símbolo con el que somos internacionalmente reconocidos, y por ser Taurus la forma de toro que, según la mitología griega, el dios ZeUS adoptó para seducir a la mítica princesa fenicia Europa. Bautizamos cada uno de los grandes retos con los nombres más relevantes de la constelación. Un breve resumen de su contenido se incluye aquí como propuesta de partida para abordar el inmediato futuro.

El reto académico, que recibe el nombre de Aldebarán, la estrella más brillante, debe apostar por la creación y puesta en marcha de titulaciones bilingües en todas las ramas del conocimiento, la obtención de las acreditaciones internacionales de mayor prestigio para nuestras titulaciones, un programa de estancias y visitas que permita atraer a profesorado visitantes de elevada reputación internacional y el aumento de la movilidad entrante y saliente de los estudiantes, incluyendo un potente programa de prácticas extracurriculares nacionales e internacionales, y un proyecto innovador de formación dual.

El reto de generación y transferencia del conocimiento se denomina Elnath, punta del pitón y siguiente estrella en brillo de la TaurUS. Planeamos en este reto un avance significativo en los datos objetivos de productividad científica, en un ecosistema óptimo para la investigación e innovación, el desarrollo de grandes alianzas para abordar los retos científico-tecnológicos globales, con centros de investigación, empresas multinacionales, pymes y con la Confederación de Empresarios de Andalucía, el fomento y apoyo a la creación de empresas basadas en el conocimiento, la creación de grandes instalaciones e instituciones de vanguardia estratégicamente ubicadas en las zonas norte y sur de Sevilla, y la puesta en marcha de un ambicioso plan de captación de talento conectado con las grandes convocatorias europeas.

El reto de modernización y digitalización de la universidad se llamará Pléyades, que es uno de los cúmulos abiertos más conocidos de todo el firmamento. Pléyades se divide en dos grandes propuestas: la completa digitalización de archivos, procesos y procedimientos de nuestra organización, que recibe el nombre de la estrella Alcíone, y la renovación de grandes infraestructuras, actualmente obsoletas e incluidas en nuestro proyecto plurianual, que ha sido bautizado con el nombre Atlas, usado en la mitología griega para nombrar al padre de las Pléyades y, por tanto, responsable del cuidado y atención de ellas.

El reto del gran proyecto de la internacionalización de la Universidad de Sevilla lo representa Híades, el cúmulo de la cercanía compuesto de cientos de estrellas que simbolizan en nuestro plan todas las conexiones que la universidad creará, reforzará e impulsará, durante este período. Incluye, entre otras, la cofinanciación de participación en las convocatorias europeas y el refuerzo de las actividades de la Oficina de Proyectos Internacionales, así como el fomento de las relaciones con nuestras alianzas en Europa, Iberoamérica, Estados Unidos y Asia.

Para abordar este conjunto de retos mantendremos una atención constante y especial con la fuente de energía de todas las mencionadas estrellas que, en nuestra institución, la constituye la comunidad de personas que nos hacen ser una institución cercana, humana y al servicio de toda la sociedad. Compondrán líneas estratégicas del programa de gobierno el desarrollo de las carreras profesionales, el respeto a los derechos laborales, la vida saludable, la buena convivencia, la sostenibilidad, la igualdad, la inclusión atendiendo a la diversidad, la formación y transmisión de la cultural, la responsabilidad social y el crecimiento íntegro de las personas que conforman la Universidad de Sevilla.

En la próxima sección encontrará las líneas programáticas que planteo para abordar el conjunto de los retos aquí enumerados

Las acciones estratégicas

Los retos propuestos para el período 2020-2024, descritos en la sección La US en la encrucijada actual, han de alinearse con las siete líneas aprobadas en nuestro Plan Estratégico 2018-2025 y deben desplegarse desde una estructura de gobierno que se organice en los tres bloques, las funciones, las personas y los instrumentos, del organigrama que se ha empleado para el funcionamiento orgánico de los últimos cuatro años.

Se incluyen, a continuación, la conexión entre los tres aspectos: lo qué deseamos alcanzar, los retos; las actuaciones concretas para lograrlo, las acciones estratégicas; y, la organización ejecutiva para realizarlo, las estructuras organizativas.

El primero de los retos planteados, nuestra meta académica Aldebarán, la desarrollaremos a través de la acción estratégica La transmisión del conocimiento, enlazada con la tercera línea de nuestro Plan Estratégico, y la organizaremos y ejecutaremos desde la coordinación del equipo en el área Las funciones, como responsabilidad fundamental de nuestra institución.

El reto de generación y transferencia del conocimiento, Elniath, se planifica a partir de las acciones estratégicas La creación del conocimiento y La transformación desde el conocimiento, conectadas con las líneas segunda y cuarta de nuestro Plan Estratégico, y ambas se ejecutarán también desde el área Las Funciones, siguiendo el mismo planteamiento.

La modernización y la digitalización de la universidad, el reto Pléyades, se subdivide en dos grandes actuaciones: la propuesta de un plan fundamental de digitalización, Alcíone, que se describe en la acción La universidad inteligente y se alinea con la quinta línea del Plan Estratégico, y la propuesta de modernización, denominada Atlas, que se plantea en la acción Estructuras para avanzar y que enlaza con nuestra línea sexta del Plan Estratégico. Todo ello se organizará desde el apartado de Los instrumentos del equipo de gobierno.

El gran proyecto de internacionalización, el gran cúmulo Híades, incluirá todas las actuaciones propuestas en la acción estratégica La Universidad en el mundo, coincide con la séptima línea de nuestro Plan Estratégico y se desarrollará de manera transversal en todas las áreas de gobierno de la estructura planteada.

Para la realización de todo ello, y con carácter principal, se propone la línea Las personas, lo primero que, como una clara declaración de intenciones, constituye el lema de la campaña. Todas las actuaciones planteadas se ejecutarán coordinadas desde el apartado Las personas en la estructura ejecutiva y conectará directamente con la primera línea del Plan Estratégico, Comunidad US, y con el primero de sus Ejes: Identidad Universidad de Sevilla. Con esta acción, se responde comprometidamente a la pregunta clave de nuestro Plan: qué universidad queremos ser y para ello son elementos fundamentales la comunicación y las relaciones institucionales. Y, como dice textualmente en nuestro texto aprobado, queremos ser el espacio de formación integral para las personas en el que se impulse la transformación del conocimiento para orientarlo al desarrollo social y cultural de nuestro entorno.

Le invitamos a leer una descripción de las bases de cada acción y un listado de los objetivos que queremos conseguir y de los compromisos que adquirimos.